El día 2 de Microsoft contra la FTC comenzó con estilo cuando el jefe de Xbox, Phil Spencer, subió al estrado para dar su testimonio. La batalla en curso se debe, por supuesto, a que la FTC intenta detener la adquisición planificada de Activision-Blizzard por parte de Microsoft.
Phil Spencer desató una admisión interesante, revelando que una de las principales razones por las que Microsoft compró Zenimax en 2020 por $ 7.5 mil millones fue para asegurarse de que Starfield no fuera una exclusiva de PlayStation.
“Cuando adquirimos ZeniMax, uno de los impulsos fue que Sony había hecho un trato con Deathloop y Ghostwire… para pagarle a Bethesda para que no lanzara esos juegos en Xbox”, dijo Spencer. “Así que la discusión sobre Starfield cuando escuchamos que Starfield potencialmente también terminaría omitiendo Xbox, no podemos estar en una posición como una consola de tercer lugar donde nos quedamos más atrás en la propiedad de nuestro contenido, por lo que tuvimos que asegurar el contenido para seguir siendo viables en el negocio «.
Gran parte de la estrategia de Microsoft gira en torno a la idea de presentar a Sony como una empresa agresiva que intenta mantener la mayor cantidad posible de juegos de terceros fuera de Xbox, aunque se podría argumentar que tales tácticas son completamente normales.
La FTC también interrogó a Spencer sobre sus preocupaciones de que Microsoft haría que todos los futuros juegos de Activision-Blizzard fueran exclusivos para Xbox. Spencer respondió que incluso si lo hicieran, Sony y Nintendo aún tendrían muchas más exclusivas.
“Sony tiene un catálogo importante de juegos exclusivos. Es drásticamente más grande, dramáticamente más grande que lo que tenemos en Xbox hoy. Tanto Sony como Nintendo son más fuertes que Xbox”. dijo Spencer.
La FTC también le preguntó a Spencer si el próximo juego de Elder Scrolls sería exclusivo de Xbox, a lo que Spencer respondió que era demasiado pronto para tomar esa decisión.
