El director de Tekken dice que los luchadores «son todos como mis hijos» y que si los jugadores siguen molestándolo con sus favoritos, «les cobrará matrícula por las clases»
Lo que comenzó como un retuit jocoso, cuando el director de Tekken, Katsuhiro Harada, le dijo a un fanático que comprara 50 copias de Tekken 8 si quería que Anna Williams se agregara al juego, terminó con una larga discusión, una conversación severa y algunos consejos comerciales.
Harada es conocido por ser muy franco en temas que le interesan. La semana pasada, lamentó la caída de Soulcalibur y resumió la situación con una respuesta que parecía un ensayo académico. Pero esta vez, Harada intervino en la discusión sobre si ciertos personajes favoritos de los desarrolladores de Tekken tienen prioridad sobre otros.