Con el triunfo del CD-ROM como formato en la segunda mitad de la década de 1990, los compositores de bandas sonoras de videojuegos ahora pueden producir música sin preocuparse por los obstáculos que serían específicos de la consola para la que se desarrolla el juego. Esta será una oportunidad para que acompañen los nuevos desarrollos de la música dance que se abren camino a mediados de la década, como el trance y la IDM. Continuación y final de nuestra retrospectiva sobre la época dorada del techno de videojuegos japonés, con los compañeros resueltamente cyberpunk de los mechas de Ghost in the Shell y los wireframes de Rez.