Grand Theft Auto VI está entrando en su (gran) recta final, y Rockstar quiere apretar los tornillos en sus equipos para asegurarse de que se cumplan los plazos. Esto es lo que informa Jason Schreier para Bloomberg, explicando que la editorial ahora exige a sus empleados que regresen cara a cara cinco días de cada cinco a partir de abril. Una decisión que fue mal recibida internamente.