En octubre de 2022un suceso inusual ha llamado la atención de los astrofísicos. Esta es la muerte explosiva de una estrella 2.400 millones de años luz. Estuvo acompañado por el estallido de rayos gamma más brillante jamás registrado, denominado “EL BARCO” (El Más Brillante De Todos Los Tiempos).
el relámpagodurante el colapso del núcleo, fue emitido con energías récord de 18 teraelectrovoltios (TeV). Pero este descubrimiento planteó muchas preguntas. De hecho, según los modelos teóricos, los fotones con energías superiores a 10 TeV no deberían llegar a la Tierra. En estos casos, de hecho, los fotones serían absorbidos por el luz de fondo extragaláctica.
Los fotones en cuestión fueron detectados por el Gran Observatorio de Duchas de Aire a Gran Altitud (LHAASO). El observatorio sugiere una anomalía que podría revolucionar nuestra comprensión del Universo.
Estudia la explosión más brillante para entender el Universo
El equipo de Giorgio Galanti, del Instituto Nacional de Astrofísica (INAF) de Italia, plantea la hipótesis de que esta anomalía puede explicarse por la existencia de partículas similares a los axiones. Estas partículas, previstas por el Teoría de cuerdasinteractuarían con fotones en campos magnéticos externos.
Esto reduciría la absorción del luz de fondo extragaláctica y el espacio se haría más transparente a los rayos gamma de alta energía. De confirmarse esta hipótesis, podría representar la primera prueba indirecta de la existencia de axiones. Aunque son necesarios más controles, el evento GRB 221009A ofrece un laboratorio natural único para estudiar la materia oscura.
En particular, para GRB 221009A, se producen oscilaciones de partículas fotónicas similares a axiones dentro del medio magnetizado cruzado, es decir, la galaxia anfitriona, el espacio extragaláctico y la Vía Láctea, lo que reduce parcialmente la absorción de luz de fondo extragaláctica a un nivel que explica la detección de LHAASO de GRB 221009A y su espectro observado.
equipo su arXiv
Este análisis fue presentado en 58.ª conferencia Rencontres de Moriond en marzo de 2024. Los científicos seguirán explorando otras fuentes, como las estrellas de neutrones, con el objetivo de encontrar más confirmaciones.