Desde su creación, la licencia de Sonic siempre ha estado dividida en dos. Por un lado, Sonic Team está ocupado diseñando los llamados episodios principales, mientras que los títulos secundarios, principalmente en 2D, han sido producidos en su mayor parte por otros estudios de SEGA o de forma externa. Ancient, Aspect, Traveler’s Tales y, sobre todo, Dimps: tantos estudios que han tenido la gran responsabilidad de desarrollar juegos y ports para el erizo azul, a menudo para consolas portátiles. Con Dimps, la colaboración duró más de diez años y, naturalmente, terminó con el fin de la 3DS, el último bastión de las consolas portátiles convencionales. De hecho, desde el Switch y el aumento de la popularidad de las alternativas híbridas, la frontera es más tenue; ¿Cómo producir títulos más pequeños que se reproduzcan tanto en pantallas pequeñas como grandes? Seis años después de un Sonic Mania desarrollado por fans y que ha emocionado al público ignorando estas consideraciones, Sonic Team ha decidido confiar su licencia a un nuevo colaborador; y en cierto modo, éste me resulta familiar. Arzest es un estudio creado por Naoto Ohshima, que no es otro que uno de los miembros del Sonic Team original, a quien debemos el diseño de la mascota de SEGA así como de su antagonista. Después de un complicado reencuentro con su antiguo compañero en 2021 lejos de ellos, ahora le toca a Ohshima llenar varios vacíos que quedaron abiertos durante los últimos años de existencia de su licencia favorita.
Prueba: Sonic Superstars: mejor estar solo que mal acompañado
