No pasa mucho tiempo antes de que Baldur’s Gate 3 comience a repartir docenas de armas mágicas como caramelos, así que como un Marie Kondo homicida, he estado tratando de soltar el botín de Baldur’s Gate 3 que no despierta alegría en mi mochila. Me he despedido de algunas hachas y amuletos geniales solo para no tener que verlos acumular polvo nunca más, pero un arma de la que dudo que alguna vez me separe es el Bastardo Borracho.

El Punch-Drunk Bastard es un gran garrote (léase: un bate enorme) que se encuentra en una de las áreas laterales más geniales del Acto 2. Es mi nueva arma favorita, aunque me avergüenza admitir que ha pasado desapercibida en el inventario de Astarion durante el último 10 horas. Su modesto daño base de 1d8 me hizo desconcertar al principio, pero luego leí su rasgo único:

Artículo anteriorDespués de Disney+, este otro servicio SVOD está perdiendo millones de suscriptores. ¡Solo Netflix se resiste!
Artículo siguiente10 mejores películas como ‘Train to Busan’
Dario Reblon
Me apasiona la fotografía y la tecnología que nos permite hacer todo lo que siempre soñamos. Soñador y luchador. Actualmente residiendo en Madrid.