La empresa de tecnología MARA Holdingscon sede en Florida, anunció esta semana la adquisición de una Parque eólico de 114 megavatios en Texas. La medida marca un paso importante hacia la adopción de energía renovable para impulsar las operaciones mineras de criptomonedas, una industria que a menudo ha sido criticada en el pasado por su alto consumo de energía e impacto ambiental.
Un parque eólico para la minería de Bitcoin
El director ejecutivo de MARA, Fred Thiel, dijo que la compañía utilizará el parque eólico, actualmente ubicado fuera de la red ERCOT (acrónimo de Electric Reliability Council of Texas), exclusivamente para sus operaciones mineras. El objetivo es explotar recursos renovables que de otro modo habrían permanecido sin uso, reduciendo los costos de producción de Bitcoin a través de la integración vertical.
Con una capacidad de 114 megavatiosla planta podría abastecer de energía a entre 20.000 y 100.000 hogares, según las estimaciones. Sin embargo, MARA sólo lo utilizará para alimentar sus computadoras especializadas, optimizadas para la minería de criptomonedas.
Un enfoque fuera de la red y nuevas regulaciones
es el segundo proyecto fuera de la red de la empresa en los últimos meses. En octubre, MARA inauguró un centro de datos microdistribuido de 25 MW alimentado por el exceso de gas natural procedente de yacimientos petrolíferos en Texas y Dakota del Norte. Este gas, que de otro modo se habría quemado (quemado en antorcha), se convertirá en energía para la minería.
El acuerdo se anunció en un momento en que Texas está implementando nuevas regulaciones para monitorear el creciente consumo de energía de los mineros de criptomonedas. La Comisión de Servicios Públicos de Texas ahora exige el registro de información detallada sobre las operaciones mineras dentro de la red ERCOT.
Minería de Bitcoin e IA: desafío hasta el último vatio
La reciente corrida alcista en el mercado de las criptomonedas, con el Bitcoin superando por primera vez los 100.000 dólares, ha reavivado el entusiasmo del sector, hasta entonces paralizado tras el estallido de la última burbuja. Por cierto, el nuevo repunte se produjo junto con la explosión del interés en las tecnologías de inteligencia artificial.
Las criptomonedas y las inteligencias artificiales tienen un hecho desafortunado en común: requieren una cantidad desproporcionada de energía. En otras palabras, tenemos dos sectores tecnológicos que compiten entre sí para asegurar el suministro de electricidad a precios suficientemente baratos y sin sobrecargar excesivamente el medio ambiente. Actualmente, el Empresas de IA pueden contar con mayores inversiones y, por lo tanto, también pueden permitirse pagar más por la energía.
Esta dinámica del mercado energético está empujando a los gigantes del sector minero de criptomonedas a buscar fuentes de energía alternativas y menos explotadas, de ahí la importancia estratégica de iniciativa fuera de la red como el de MARA.
La creciente demanda de energía procedente de aplicaciones de inteligencia artificial está influyendo en las estrategias de la industria minera de Bitcoin. Las empresas de inteligencia artificial, capaces de pagar precios más altos por la energía, están presionando a los mineros de criptomonedas, empujándolos hacia fuentes de energía alternativas o menos explotadas.
Fred Thielque es el director general de MARA y no está relacionado con el más famoso Peter, explicó que la planta MARA sólo funcionará cuando el viento lo permita, subrayando que de esta manera la empresa también podrá utilizar ordenadores de generaciones anteriores, que de otro modo habrían quedado en desuso. Thiel también ha expresado interés en nuevas adquisiciones de parques eólicos en el futuro.