Una investigación centra la atención en las interrogantes que surgen a partir de la popularidad de niñofluencero niños influyentes. Baste decir que cada vez son más frecuentes los casos de niños que abren cajas de juguetes y luego juegan con ellas. Unos buenos 30 millones de dólares al año es lo que gana el famoso influencer de doce años Ryan Kaji. YouTube.
El marketing online que involucra a niños en las redes sociales plantea una serie de preguntas. Nos preguntamos si los niños pueden decidir qué contenido crear y publicar, si es un juego o un trabajo, si es correcto proteger su privacidad. Las otras preguntas se refieren a los beneficios y al éxito online de bebe estrella de la web. La investigación tiene como objetivo identificar los desafíos que enfrentan los kidfluencers que abren cajas de juguetes y comienzan a apoyar a estos niños. De hecho, los investigadores y los gobiernos pueden hacer mucho para ayudar pequeños influencers.
¿Trabajar o jugar? Kidfluencers en el centro de un dilema
El ascenso de la niñofluencer conduce a una serie de cambios en las aspiraciones laborales de los niños. Según una encuesta realizada en 2023 entre niños de 8 a 12 años en todo el mundo, la mayoría de ellos, o el 29%, aspira a convertirse en un youtubermientras que sólo al 11% le gustaría ser astronauta. Sobre todo, son las mujeres las que se benefician de este fenómeno. plataformas sociales. De hecho, en 2022, los ingresos publicitarios de usuarios menores de 18 años con sede en Estados Unidos ascendieron a casi 11 mil millones de dólares.
Hoy el llamado juguetes unboxing Es el género de contenido más popular y rentable en YouTube. A los usuarios les encanta ver a los niños desenvolver, jugar y revisar juguetes. El unboxing es un tipo de vídeo que ha ganado notoriedad desde 2010, cuando los YouTubers publicaron vídeos de ellos mismos abriendo cajas de dispositivos tecnológicos y artículos de moda.
Los contratos con los anunciantes y las expectativas puestas por los padres en sus pequeños influencers nos hacen pensar: no se puede considerar 100% un juego. También debemos tener en cuenta el hecho de que para los niños crear contenido patrocinado con juguetes Es un hobby y no un trabajo. Esto da lugar a cuestiones éticas que también afectan a la privacidad, por lo que es necesario que los gobiernos protejan a los kidfluencers.