El joven sello Prime Matter -tras el que se esconde Plaion aka Koch Media- construyó rápidamente un denso catálogo de AA con intenciones dispersas. Entre estos, un tal The Chant fichó a Brass Token, un joven estudio canadiense fundado por un puñado de “veteranos de la industria” y unos cuantos brotes jóvenes. Detrás de su título que evoca febriles sesiones de karaoke en torno al teloche se esconde en realidad un slasher que, en espíritu, sin duda os recordará a muchos de vosotros las producciones de Supermassive Games (Until Dawn, The Quarry), el enfoque de “ficción interactiva” – y los pépètes – en menos. Porque The Chant pretende ser una aventura muy de acción en la que una variopinta banda de bebés, sin saber ya qué hacer con su dinero, se refugia en una isla para un retiro espiritual new age que acaba por descarrilar por completo. Con tal lanzamiento, esperábamos que Brass Token jugara la carta de la sátira divertida. Por desgracia, The Chant se toma a sí mismo demasiado en serio sin tener los medios o las ideas de sus afirmaciones.