En su mayor parte, los juegos cooperativos son un gran lugar para disfrutar conociendo a otras personas y pasando el rato con ellas durante aproximadamente media hora, para luego no volver a hablar con ellas y tampoco saber quiénes son. En el caso de Helldivers 2, todo esto se hace con el espíritu de caos compartido e hilaridad por el que el shooter se ha hecho conocido.

Sin embargo, algunos jugadores anfitriones consideran que esa diversión es perjudicial. Insisten en que otros jueguen igual que ellos, o que utilicen un conjunto arbitrario de armas y estrategias de apoyo que han elegido como «el meta». Cuando otros infringen estas reglas, se vuelven jugadores completamente tóxicos, dan órdenes y amenazan con expulsar del juego a quienes no las cumplan.

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Dario Reblon
Me apasiona la fotografía y la tecnología que nos permite hacer todo lo que siempre soñamos. Soñador y luchador. Actualmente residiendo en Madrid.