Hijo de la década de 2010, digno descendiente de esta fugaz tendencia de adaptar todas las licencias del mundo a juegos de cartas (no a todos les gusta Hearthstone), Gwent se encamina hacia los cuidados paliativos con el cese oficial de su desarrollo. CD Projekt está pasando la antorcha del equilibrio a personas maduras y razonadas conocidas por su sentido del compromiso: sus jugadores.