Los planes de Microsoft para dominar la industria continúan ocupando los titulares. Ahora, solo la Autoridad de Mercados y Competencia (CMA) del Reino Unido se interpone en el camino de la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft. Sin embargo, Microsoft no necesita la aprobación de la CMA y puede cerrar el trato tal como está.
Tras su derrota en los tribunales, la FTC presentó una apelación que fue rápidamente rechazada por el mismo juez que presidió el caso inicial. Luego, la FTC acudió al Noveno Tribunal en un intento por obtener medidas cautelares, pero esa solicitud fue denegada.
Microsoft y Activision Blizzard tienen hasta el 18 de julio para cerrar el trato de 68.700 millones de dólares. En ese momento, cualquiera de las dos empresas podría decidir marcharse, y Microsoft tendría que proporcionar a Activision Blizzard un pago de 2.700 millones de dólares. Sin embargo, es mucho más probable que simplemente negocien una extensión si todo no está hecho y desempolvado para entonces.
Después de la pérdida judicial de la FTC, la CMA y Microsoft acordaron detener el litigio en el Reino Unido para ver si Microsoft y Activision Blizzard podían modificar la propuesta de una manera que aliviara las preocupaciones de la CMA que se basan en gran medida en el incipiente mercado de juegos en la nube.
En teoría, Microsoft podría simplemente retirar Activision Blizzard del Reino Unido, incluso brindándonos una versión de Game Pass que no tenga ninguno de los juegos de Activision Blizzard. Sin embargo, eso sería un movimiento drástico, considerando que el Reino Unido es su segundo mercado más grande.
Pase lo que pase, el acuerdo parece casi inevitable ahora, salvo un cambio de opinión de última hora por parte de Activision Blizzard o Microsoft.
