Warhammer 40K: Speed ​​Freeks es casi el Mad Max orco de mis sueños, pero más variedad y menos robots podrían llevarlo a la meta.

No puedes navegar por Steam durante más de 10 segundos sin encontrarte con un juego de Warhammer. Games Workshop gana mucho dinero vendiendo licencias a desarrolladores para todo tipo de productos relacionados, y dudo que dejen de hacerlo pronto. Pero si eres como yo, toda esa oscuridad sombría del futuro lejano te cansa. "¿No hay paz entre las estrellas, solo una eternidad de matanzas y masacres?" ¿Qué soy, en la iglesia? ¿Dónde está la frivolidad? ¿Dónde están los coches de carreras??

Hay una facción en el popurrí de horrores alienígenas de 40k que definitivamente se lo está pasando bien en la oscuridad: los orcos. Estos matones verdes inspirados en los hooligans del fútbol se dedican a ir rápido y hacer estallar a la gente, y ya es hora de que los hayan adaptado con cariño en Speed ​​Freeks, un juego de disparos en arena con vehículos en el que piloteas tanques de mala calidad impulsados ​​por cohetes y corres hasta la muerte. Está en acceso anticipado, pero ya es un buen momento caótico.

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