Sin ser necesariamente considerado uno de los pilares del survival horror, Project Zero se ha ganado una pequeña reputación entre los fans del género, en particular por su capacidad para transcribir la atmósfera de las películas de J-Horror, pero también por su ingeniosa jugabilidad que le da un sensación de la vieja escuela, cuando Resident Evil en particular se ha inclinado más hacia la acción. Después de tres entregas lanzadas originalmente en PlayStation 2, Project Zero: The Mask of the Lunar Eclipse se lanzó por primera vez en una consola de Nintendo, la Wii, pero esta cuarta entrega codirigida por Suda Goichi, la mejor calificada de la serie, desafortunadamente nunca había salido de Japón. Era pues el momento de reparar esta injusticia tras una quinta entrega tan fascinante como repetitiva.
Prueba: Proyecto Cero: La Máscara del Eclipse Lunar, un supuesto cliché
