Ha sido frustrante para los fanáticos norteamericanos ver cuán rápido y con frecuencia pueden caer las dinastías LCS. Es una historia que hemos visto una y otra vez. Un movimiento de alineación mal aconsejado, un jugador con una mala mentalidad y un cambio de estrategia pueden ser todo lo que se necesita para derribar un reino construido sobre arena.
El pasado Spring Split, el LCS vio el colapso de otra potencia regional: Team Liquid, que no pudo llegar a los playoffs después de ganar cuatro títulos seguidos. Una gran cantidad de problemas clavaron una llave en los planes de dominación del equipo. Pero un problema que se destacó fue una extraña pérdida de motivación por parte de la franquicia, Doublelift.