¿Nunca has podido sumergirte en el estudio en profundidad de los misterios de la parte canónica de Monster Hunter? ¿La complejidad de su mecánica de juego y la dureza de su aprendizaje siempre te desanima después de unos pocos intentos? Y, sin embargo, ¿te hubiera gustado entregarte en cuerpo y alma? Es posible que Capcom haya pensado en ti primero al imaginar Monster Hunter Stories. La primera parte, lanzada en 3DS luego en iOS y Android, ya sentó todas las bases sobre las que se basa su secuela: una identidad visual más cálida y colorida, combates por turnos y la recolección de huevos de monstruos con el objetivo de construir un pequeño establo de campeones para alinearse en combate. Una fórmula que Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin lleva hasta la coma pero que, bajo su aire de compromiso para los más jóvenes, requiere mucha más inversión y trabajo de lo que parece a simple vista. Después de más de cuarenta horas a lomos de Monsties, ha llegado el momento de dar nuestro veredicto, el doloroso trasero.