En un largo corredor de arcos azulados, cuatro naves espaciales avanzan hacia la adversidad. A medida que el horizonte toma forma, el cuarteto triangular dispara sus propulsores y desaparece en un ruido ensordecedor. El llamativo renderizado 3D acaba de llevar a Super Nintendo a una nueva dimensión. En ese momento, la prensa y los jugadores estaban extasiados sin imaginar, por un solo momento, que el destino de tres jóvenes británicos acababa de cambiar para siempre. Y pensar que todo empezó con una Game Boy…