Si Dead Island 2 no es el juego más esperado del año, sin duda es el que más cautela despierta, dada su caótica producción de nueve años de incertidumbre y brumosos retrasos. Un viaje de vaporware que no le impidió tomar por sorpresa la Gamescom 2022, volviendo al frente del escenario en el más total asombro. Su producción odisea merece un documental por derecho propio. Comenzado en Techland en paralelo con Dead Island Riptide, el proyecto finalmente recayó en los muchachos de Yager, cuya experiencia en FPS (Spec Ops: The Line) fue mejorar el juego de armas del original. Anunciada en 2014 para el año siguiente, esta versión de Dead Island 2 fue enviada a la basura en julio de 2015 debido a "creatividad diferente" con el editor Deep Silver. Sumo Digital recogió al bebé en 2016. Rebelote, su versión se fue al molinillo en 2019. En definitiva, el proyecto cayó en manos de los ingleses de Dambuster Studios, y aquí estamos, en 2023, pasando por Dead Island 2 de de arriba a abajo, para amarlo, poner nuestro pie en él y felicitarlo, con una mirada conmovida. ¿Quién hubiera creído eso? Nosotros no.