La lucha de los empleados del departamento de QA de Raven Software, agrupados bajo el lema Game Workers Alliance, se acaba de coronar con un nuevo éxito. Tras la histórica votación de mayo, que dio lugar a la creación del primer sindicato dentro de una importante empresa del sector al otro lado del Atlántico, esta última acaba de ganar su caso en el marco de su denuncia ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales. La organización reconoció ilegal su exclusión por parte de Activision Blizzard de los aumentos salariales otorgados a todos los trabajadores de la garantía de calidad.